El cliente intentó, sin éxito, encontrar la fuga de agua abriendo varias zanjas, y finalmente nos contrató para localizarla.
Nuestro primer paso fue instalar un equipo de botellas de formigas con una mezcla de 5% de hidrógeno y 95% de nitrógeno. El hidrógeno del gas que se introduce en las tuberías sale por la fuga y se puede detectar incluso a través del hormigón. Y para detectar la fuga del hidrógeno a través del suelo se usa un medidor que puede contar las moléculas de este gas indicando así el punto o zona de la fuga en la tubería. También usamos un geófono para escuchar la fuga del gas y confirmar lo detectado con el medidor de hidrógeno.
Finalmente marcamos donde estaba la fuga para que levantasen el suelo para arreglarla.
Líderes en el sector de Inspecciones de Tuberías.